Hasta recientemente, las normas de cableado estructurado mencionaban únicamente dos modelos de conexión: Enlace/link Permanente (parte del cableado de par trenzado, que una vez instalado, queda permanente, es decir, no se mueve) y Canal (incluye todo el cableado horizontal, desde el enlace/link permanente hasta la salida del punto de red para dispositivo y/o panel de conexiones), es decir, tradicionalmente equipos o terminales de red ethernet exigían el uso de un punto de red fija (Face Plate + Keystone Jack/Conector) y el equipo final era conectado a este punto a través de un Patch Cord.

A partir del desarrollo continuo del IoT, aplicado en diferentes verticales como Industria 4.0, edificios inteligentes, edificios comerciales, etc., donde la infraestructura de telecomunicaciones está basada en cableados estructurados, estos han incorporado nuevos conceptos en la terminación de las conexiones fijas a los dispositivos finales de usuarios.

Tradicionalmente equipos o terminales que contaban con una tarjeta de red ethernet, como cámaras de CCTV, requerían el uso de un cordón (Patch cord), que este debe llevarse a un conector hembra y faceplate para dar servicios de datos a las mismas. Hoy en día, se está considerando una solución más flexible para aquellos dispositivos finales considerados de baja administración o conexión fija, tal como cámaras de video vigilancia, controles de acceso, puntos de acceso inalámbricos, dispositivos de control y automatización, BMS entre otros, donde se realiza la conexión directa del cableado solido horizontal proveniente de un Patch Panel ubicado en un rack de telecom, donde se emplea el uso de un conector macho tipo “plug RJ45” cuyo ensamble se hace en campo, denominado MPTL (Modular plug Terminated Link).